Nuestro Cuerpo en estado de Salud VIBRA en Total Armonía.
Sin embargo, uno pierde ese estado de Equilibrio muy fácilmente.
Hoy en día, el estrés, la tensión, los nervios, la ansiedad, las emociones, en fin los ritmos de la vida actual y cotidiana nos corren de Nuestro Centro Energético y nos conducen hacia la enfermedad y trastornos psíquicos mentales, emocionales y físicos.
El sonido de Los CUENCOS fluye a través de nuestro Cuerpo y su hermosa vibración nos ayuda a volver a nuestro Centro Energético.
El Cuerpo capta las armonías del sonido y así se reestablece el Equilibrio Interno y la Salud.
No hay duda de que el SONIDO es TRANSFORMADOR.
Cualquier tipo de bloqueo energético, ya sea físico, mental o emocional puede ser tratado con sonido.
Es por eso que con el Sonido de los CUENCOS TIBETANOS nuestro Ser recuerda sus ritmos naturales, nuestro Centro Energético perdido al cual es posible retornar, armonizandonos con nosotros mismos en nuestra totalidad y con el Orden Divino de la Naturaleza.
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